domingo, 31 de enero de 2010

Todo fue celeste y blanco, todo fue ilusión y locura ♫

"Y no sé cómo explicarte, porque sentirlo es mejor", reza el trapo, escrito con la tinta del corazón del hincha y acompañado por una lengua stone que se burla del promedio, del descenso y la Promoción. Encierra una gran verdad ese mensaje. Porque la pasión no tiene razones. Simplemente, se siente. Pero ahora Racing, el del sentimiento inexplicable, el del doloroso placer de su gente, tiene argumentos sobre el césped. Al menos, para dejar en claro por qué este equipo programado para permanecer en Primera puede llegar a resultar uno de los candidatos.
Dejarse llevar por la primera impresión de este renovado Racing quizá sea exagerado, tanto como el resultado. Pero hay algo que no permitirá ni una duda:
el equipo es explosivo, picante y contundente de mitad de cancha hacia adelante.

El principal problema de Racing era, justamente, que no podía dominar la pelota. Pero el pecado de Central, su falta de contundencia. Si Figueroa miraba lesionado desde la platea y Castillejos en algún rincón del Sur, esperando su debut con la camiseta de Lanús. El buen juego rosarino, entonces, terminaba diluído por la falta de profundidad de sus delanteros. Y los locales suplían su ausencia creativa con el despliegue de su tridente ofensivo. Por eso llegó el primero de Lugüercio, tras un pase de Bieler y una definición con ayuda de Burdisso y el arquero. Por eso se gestó el segundo, luego de un córner de Licht peinado por Matías Cahais en el primer palo y un cabezazo goleador de su tocayo Martínez en el segundo. Al cabo, un premio para el trabajo de Claudio Vivas, un entrenador que hace un culto de la pelota detenida.
Sí,
Racing tiene motivos para soñar con la tabla de arriba mientras escapa de la de abajo. Pero deberá encontrar el equilibrio. Su arquero es capaz de dudar en los centros y, al mismo tiempo, tapar un remate de fábula, como ese bombazo de Núñez. Y la línea de tres necesita trabajo. Especialmente, para evitar desacoples con Mercado, como ocurrió en el primer tiempo, y no perder los mano a mano, como le pasó a los centrales durante el tramo inicial del segundo. Con Grazzini y Yacob, lesionados, encontrará una mejor distribución que con el doble cinco compuesto por Wagner y Falcón. El gol de Bieler potenció el estallido de este Racing que se explica con fútbol.

jueves, 28 de enero de 2010

Lo que parecia estar perfecto.

Cecilia despertate ! dale que vas a llegar tarde !. Si má !
Ese dia me desperté emocionada, contenta, ansiosa mas que nada. Unos de los ultimos dias en la escuela. No estaba contenta por eso, estaba contenta porque ese dia ibamos a hacer la bandera de egresados. Para mi, era un dia que esperaba desde jardin mas o menos. Era tanta mi alegria, totalmente inexplicable. Mamá me saludo con una sonrisa, un beso y diciendo: Traé muchos dieces!, como me dice siempre. Papá me llevó en el auto como siempre.
A las ocho ya estaba entrando al aula, todos emocionados , ansiosos , desesperados. Esperamos a que llegue Laura, nuestra maestra. Nos pintamos los pies, pintamos la bandera, escribimos nuestros nombres, sacamos fotos,nos reimos. Era uno de los mejores dias de mi vida y no exagero. Todo iba taaan bien.
A las 12:15 tocó el timbre de salida, estaba con muchas ganas de contarle a mi mamá como me habia ido. Volví a casa caminando como era constumbre, con mi hermana. Vimos la ortopedia de papá cerrada, pensamos que nada grave habia pasado, quizas estaba cansado y subio antes, quizas fue a comprar con mamá, como hacian a veces. Toqué el timbre de casa, me atendio la tía, me tiró las llaves del balcón. Abrí la puerta, subimos. Me saqué el guardapolvo, dejé la mochila en mi cama y fui a saludar a la tía. Le pregunté: Tía, y mamá y papá ? . Ella me dijo: nosé quien los llamó porque tu abuela se descompuso, deben estar por llegar, fueron hoy apenas te llevaron al colegio, vengan a comer chicas. Maria Eugenia y yo empezamos a comer, si no me equivoco eran milanesas. Pensé que a la abuela le habia bajado la presión o algo.
Despues de 15 o 20 minutos llega papá, va al comedor y yo le pregunto: Pá, y mamá? . me dijo: está en la pieza.
Maria Eugenia y yo nos miramos, papá estaba callado, mamá no salia de la pieza. Me quedé parada y miraba a papá, sin decir nada se había sentado a comer. Se paró a buscar las servilletas , tocandome el brazo me dijo: tu abuelita murió.
Me quedé congelada, no sabía que hacer que pensar. Fuí corriendo a la pieza, me acosté en la cama, hundi mi cabeza en la almohada y lloré. María Eugenia que estaba en la cama de al lado me miraba no entendía que pasaba. Salí al balcón y dejé a Maria Eugenia llorar sola. Me senté y lloré. A las 1:15 llegaban Florencia y Carolina, mis otras hermanas. Las ví venir desde el balcón, bajé las escaleras y las esperé en la puerta. Les abrí la puerta y me dijeron : que pasa tarada? . Y les dije... . Subí, fui a mi cama, me quedé dormida.
Dos horas despues o mas, me levanté. Se escuchaba a Florencia tocando el piano, tristemente. Me fui al comedor, todo parecia estar normal, Maria Eugenia en la hamaca, Carolina en el living y Mamá merendando. Pensé: que mierda pasa acá? por favor que lo que pasó haya sido un sueño.
De un momento a otro estabamos las cuatro y mama merendando en el comedor. Estabamos todas calladas, hasta que mamá dijo: Sé que no quieren ir, pero tenemos que ir. Aunque sea media hora chicas. Yo me voy a quedar toda la noche.
Sin pensarlo dije: yo te acompaño, me voy a quedar con vos toda la noche má. Total, mañana no tengo clases.
Una hora despues estabamos todas cambiadas, bañadas. Papá llamó, dijo que nos eperaba abajo con el auto. Bajamos, abri la puerta del garage y vi que colgando en la persiana del negocio decia: Cerrado por duelo.
Caí que no era un sueño... era la realidad.

Lo escencial es invisible a los ojos.

¿El problema soy yo no? Si, si, parece que si. El problema no sos vos, ni ningún tipo. Con todos me pasa lo mismo. El problema es… como me ven; todos me miran y ven un gato ¿no?... Se trata todo de eso, de que yo trato, quiero, intento que me vean de otra manera, pero no, no puedo, tengo la mirada clavada ahí encima todo el tiempo… te juro que es horrible, es horrible vivir así.
Una cosa es que te vean hermosa, y otra que te sientan hermosa, que te amen de verdad.
La gente mira lo que quiere ver, y no le interesa si es real o no. Se queda con su mirada, con su prejuicio. Si te ven como una histérica, van a tratarte como una histérica, aunque en realidad tal vez estés confundida.
La mirada de los otros puede ser muy cruel a veces, y muy ciega.
La mirada de los demás es todo, y los otros no te ven a vos, ven lo que piensan de vos. La mirada de los otros tiene sonido, voces, susurros… no se puede escapar a lo que ven de nosotros.
Todo se trata de cómo nos ven, y como vemos a los demás. Quedamos atrapados en esa mirada, inmóviles, fijados en lo que creemos que vemos, confiando más en nuestro prejuicio que en nuestros ojos.
Dicen que
“la primera impresión es la que cuenta”, pero también que “lo esencial es invisible a los ojos”…